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Un kilo de café molido ya superó los $1500 en San Luis y se posicionó como “otro lujo” de los consumidores

Ir al supermercado duele cada vez más porque la plata no alcanza: la inflación no da tregua a los bolsillos.

Actualizada: 10/07/2022 23:01
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“Tomemos café” es una elección que ahora cuesta un poco más. En el trabajo y en la casa, suele ser una infusión sagrada y no solo en el desayuno. Hay personas que lo consumen tres o cuatro veces al día. Costumbre, casi lo mismo que pasa con el mate. Pero este mes las subas pusieron a este producto en el centro de la escena, fundamentalmente porque enfiló por el carril de los productos incomprables.

Un auto sin freno o una bicicleta en bajada, más o menos así es la sensación de una inflación que no se detiene. En este escenario los consumidores son los actores de la impotencia. O dejan de adquirirlo (y lo reemplazan por el té o el mate cocido) o se ajustan, como en casi todo.

A nivel nacional, a los fabricantes se les redujo el cupo de importación y por eso desde las cadenas de cafeterías ya advirtieron que peligra el abastecimiento. En San Luis ya es una realidad. Sin embargo todavía las góndolas no se quedaron vacías.

Según los precios de este sábado, un kilo de café clásico (molido) La Virginia había llegado a $1535, en uno de las cadenas de supermercados instalados en el centro de la ciudad. Ese precio se expone como oferta. Los 250 gramos están a $381.

El “Intenso” de La Morenita, también por un kilogramo está a $1405, y Cabrales a $1495. Sensaciones torrado por medio kilo se puede conseguir a $800, sea el intenso o el suave. Otra de las marcas que tienen las góndolas es La planta de café, a $921,90 los 500 gramos; mientras que el envase de 250 está a $500.

En la fila de los instantáneos, el Dolca de Nestlé de 250 gramos se vende a $697, y el paquete recargable de 170 gramos (denominado ahorro) de Suave se puede conseguir en oferta: llevando dos, cada uno sale $392. Sin ese descuento, en otro supermercado se comercializa a $935.

El mismo paquete “oferta” de la marca Pocillo por 200 gramos se consigue a $583. Mientras que el pack ahorro de La Virginia suave o clásico de 170 gramos a $572,90.

Los frascos de instantáneo por 100 gramos están en $460, en promedio.

El café en saquitos, es otra alternativa. Para citar unos ejemplos, la caja Cabrales por 18 está a $411,90 y La Morenita a $344,90. El Richmond a $500, aproximadamente, el Arlistán de 170 gramos a $600, en la misma cantidad el Dolca sale $1064,90 y La Virginia a $313.

El precio se eleva si se habla de las cápsulas para las máquinas especiales que preparan la tradicional bebida. Varían entre los $900 y os $1000 (una caja con 16 unidades) las más accesibles. Pero en el caso de Cabrales están a $1700.

Esta semana el café se sumó al faltante de papel higiénico y otros rubros de perfumería y limpieza, debido a las restricciones a las importaciones.

A los fabricantes de café se les redujo el cupo de importación y por eso desde las cadenas de cafeterías y los fabricantes advirtieron que peligra el abastecimiento. La preocupación se centra en que es un insumo que la Argentina importa completamente desde Brasil y Colombia. En el país no se producen los granos de café que luego pasan a ser molidos y envasados por los fabricantes locales.

En la provincia el problema en algunos bares y confiterías ya se siente.

De los datos más recientes se sabe que el café aumentó 150% en el último año, por problemas climáticos que afectaron la cosecha. Lo que se adquiere por afuera de los cupos, establecidos en dólares, y no en volumen, comparados con 2020, en plena pandemia, se tiene que comprar a 180 días y nadie acepta estos plazos, publicó este sábado la agencia Noticias Argentinas.

Por eso el sector debe salir a buscar financiación en el exterior. Estas líneas de crédito son caras o directamente inaccesibles y encarecen el producto, advirtieron.

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